GATO SIBERIANO

El gato Siberiano es nativo de la zona oriental de Rusia, específicamente de la fría región de Siberia y probablemente sea el resultado del cruce entre el gato europeo y el gato salvaje de los bosques siberianos.

Está dentro de la categoría de gatos de pelo semilargo y su abundante pelaje ha permitido que la raza subsista mil años soportando temperaturas de casi 30° bajo cero.

Al nacer, y hasta los tres meses de edad, el gato siberiano tiene pelo corto, pero luego desarrolla un abundante pelaje largo de característica atigrada y colores que van desde el marrón al gris, con dibujos lineales más oscuros y zonas blancas en mentón y pecho, donde el pelo crece más largo aún, dando el aspecto de collar. Este fenotipo es común en invierno, donde el frío y la humedad de la nieve son extremos y la secreción sebácea que rodea al folículo del pelo ayuda a mantener una temperatura adecuada para poder sobrevivir. En verano, en cambio, muda y se queda como un gato de pelo corto.

Este tipo de felino es de complexión robusta, pesa entre 4 y 9 kilos, y posee una agilidad y velocidad dignas de un gran cazador.

Su carácter es muy amigable y juguetón, y es uno de los pocos gatos a los que gusta jugar con agua. Destaca, también, por su gran inteligencia. Puede crear una estrategia espacial con su entorno para conseguir algo, o bien lograrlo en base a su intenso ronroneo y caricias que dirige a su cuidador, al cual es extremadamente fiel.

El gato siberiano tiene la particular característica de casi no provocar alergias en el ser humano, debido a que no produce una proteína causante del 80% de éstas, la denominada Fel D1.

La Fel D1 es una proteína molecular producida por las glándulas sebáceas de los felinos, presente en su pelo, y que llega a su saliva cuando los gatos se lamen en su aseo habitual.

Descripción: El Siberiano es, junto con el Bosque de Noruega y el Maine Coon una raza de bosque, caracterizada porque procede de gatos que soportaban climatología adversa, por lo que su morfología está adaptada a estas duras condiciones. Proviene probablemente del cruce entre gatos domésticos llevados a Siberia y Ucrania, y gatos salvajes autóctonos. Su pelaje tupido es aislante y está muy desarrollado debido al clima riguroso de su región de origen.

Cabeza: De tamaño mediano, ancha, triangular, con contornos redondeados. Parte superior de la cabeza chata. Frente ligeramente curva. Carrillos no pronunciados y no prominentes. Hocico redondeado, moderadamente largo. Nariz ancha entre los ojos, se va afinando hacia la punta, muestra una leve curva. Mentón redondeado. Bigotes largos y fuertes.

Ojos: Grandes, casi redondos, bien separados, ligeramente oblicuos. Color tradicional de los adultos: del verde al amarillo, pero azul para los ejemplares colourpoint. Sin relación con el color del pelaje.

Orejas: Medianamente anchas, puntas redondeadas. Pelo corto en el dorso y largo en el interior en el interior de las mismas. Se desean pinceles de lince.

Cuerpo: Compacto, moderadamente largo. Espalda larga, ligeramente curva o arqueada. Pecho bien redondeado. Osamenta y musculatura fuertes.

Extremidades: Patas traseras ligeramente más largas que las delanteras. Osamenta pesada y musculatura desarrollada. Pies grandes, redondos, con mechones de pelo entre los dedos. Las unas son retráctiles salvo una.

Cola: Medianamente larga, ancha en la base, gruesa y bien recubierta de pelo.

Pelaje: Capa semi larga o larga, tupida, grasa, impermeable, que lo protege eficazmente del frío extremo. Pelo de cobertura duro. Pelo largo en el vientre, ligeramente más corto en las paletillas y en parte del pecho. Collar largo y tupido. Subpelo abundante. Se aceptan todos los colores tradicionales y las combinaciones de color, salvo el chocolate y el lilac. Los ejemplares colour-point se llaman Neva-Mascarade.

Peso: 4 a 6 kg.

Carácter: A pesar de su fuerte apariencia es un gato muy sociable y cariñoso, muy apegado a su amo. Está dotado de gran vitalidad, es un buen trepador y amante del agua.

En cuanto al comportamiento los gatos siberianos suelen ser bastante activos, ágiles e inquietos por lo que los departamentos no constituyen un hábitat adecuado, a menos que sean muy espaciosos. Si sumamos a esto que además son gatos bastante independientes concluiremos que el hábitat ideal para un gato de raza siberiano es una casa con jardín con la posibilidad de vivir en semi libertad.

Consejos: El mantenimiento del pelaje es sencillo, ya que no se suele anudar, basta con un cepillado semanal y diario en período de muda. Para su equilibrio es recomendable que disponga de espacio, y la posibilidad de tener acceso al exterior. Su desarrollo completo no termina antes de los 5 años de edad.