Los gatos son solitarios y territoriales pero al final se aceptan, o al menos toleran (como es el caso de Morgana con Gandalf), a un recién llegado. Como son muy celosos de su territorio, la forma en que presentes tu nuevo gato al que ya tienes en casa es esencial para mantener las buenas relaciones.
El proceso de presentación puede llevar de 10 a 12 días para cachorros y gatos muy jóvenes, y hasta 12 semanas para los más viejos... o más, pero paciencia, acabarán tolerándose. Todo depende de la personalidad de cada animal. Deberás prestarle a tu "primer" gato toda la atención posible. Eso lo hará sentirse seguro de que no tendrá que competir por tu afecto.
Instala a tu nuevo gato en un recinto "seguro" hasta que el proceso de presentación se haya completado. El recinto debe ser un cuarto pequeño que tu primer gato no suela visitar. Amuéblalo con una camita, comida, agua, una bandeja sanitaria y un rascador.Al principio, tu primer gato bufará y rugirá al nuevo desde el otro lado de la puerta. Ignóralo y aléjate. Nunca lo castigues por hacer sonidos agresivos: esto solo serviría para crear tensión entre los dos gatos. Asegúrate de elogiar y mimar a tu primer gato cuando éste se muestre calmado en la proximidad del cuarto del nuevo animal.
Después de unos días, coge un paño o toalla y frótalo con el cuerpo de tu nuevo gato mientras juegas con él. Usa otro paño para hacer lo mismo con tu primer gato. En las horas de las comidas, pon el paño con el olor de un gato bajo el cuenco del alimento del otro. Ésto ayudará a que cada gato asocie el olor del otro con algo positivo como la comida. Repartir la comida en pequeñas tomas a lo largo del día hará que cada gato se costumbre al olor del otro más rápidamente. Asegúrate de renovar el olor en las alfombrillas a diario.
Después de este paso, ya podrás alimentarlos uno cerca del otro. Mantén al nuevo gato en su recinto de seguridad con la puerta bien cerrada, y pon el plato de cada animal a cada lado de la puerta. Alimenta a los dos gatos al mismo tiempo. Cuando veas que ambos comen sin gruñir o bufar, puedes pasar al nivel siguiente de la presentación.
Encierra a tu primer gato en el cuarto que más usa, asegurándote de proporcionarle agua, algo de su comida favorita y una bandeja sanitaria. Deja que tu nuevo gato explore la casa. Después de unas horas, ponlo de nuevo en su cuarto de seguridad y deja salir a tu primer gato. Éste probablemente bufará y protestará al sentir el olor del otro animal en SU territorio. Otra vez: ten paciencia y elógialo cuando él actúe calmadamente. Repite este procedimiento al menos una vez al día hasta que ambos gatos se muestren cómodos.
Antes de permitir que ambos gatos entren en contacto, haz que se miren cara a cara en una situación segura. Pon algo para entreabrir la puerta de su gato nuevo unos 5 o 6 centímetros. Verifica que la puerta no pueda abrirse más que ésto, y que ninguno de los gatos pueda pasar la cabeza a través de la abertura. El objetivo es darles la oportunidad de golpearse las patas mutuamente y tal vez frotarse los hocicos sin permitir un contacto físico mayor. Alimenta a cada gato en su lado respectivo de la puerta. Cuando compruebes que ya no se gruñen ni se
amenazan el uno al otro, puedes tratar de jugar con ambos al mismo tiempo en una
misma habitación.
Esto es algo muy trabajoso, pero da buenos resultados, sobre todo ten muchisma paciencia, tal vez tengas que alargarlo más días de la cuenta hasta que consigas que se toleren, pero así evitaras disgustos por posibles peleas y agresiones.
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