BURMILLA

El Burmilla es una raza británica que se encuentra entre el Birmano y el Británico de Pelo Corto, que comenzó con el apareamiento fortuito entre un Birmano Lila y una Chinchilla.

Tiene el tipo de cabeza y cuerpo del gato Birmano. Cualquier tendencia hacia le Siamés, o si son rechonchos como el Británico de Pelo Corto son imperfecciones.

El pelaje heredado del Chinchilla, es punteado o sombreado, ambas intensidades de punteado son igualmente aceptables, y la uniformidad del sombreado es más importante que si intensidad.

Debe tener una marca “M” en la frente, líneas que corran desde los bordes exteriores de los ojos y trazos como de lápiz sobre las mejillas, pero el sombreado del cuerpo debe estar libre de manchas atigradas tanto como sea posible, con un color más denso a lo largo de la espina y en la cola, que se disperse gradualmente hasta ser lo más claro posible en las partes inferiores. La cola debe estar marcada con anillos incompletos y con la punta oscura, las patas ligeramente rayadas, y se permite un leve moteado en el vientre. Los ojos deben estar perfilados como los del Chinchilla, con la piel visible haciendo juego con el color del pelaje.

Apariencia:

El Burmilla es un gato de la estructura media, gracias a la sangre birmana, la hembra es mucho más pequeña y más delicada que el macho.

Cuerpo: Es firme y muscular con una parte posterior recta fuerte. Las piernas están de longitud media y las piernas traseras son un poco más largas que el frente. Las patas son ovales y la cola es media de largo, afilando levemente a una extremidad redondeada. De talla y longitud media, pecho redondeado, Espalda recta. Cola de media a larga, de grosor medio en la base y terminando en punta ligeramente redondeada.

Cabeza: Tiene buena anchura entre los oídos y una bóveda suavemente redondeada. La quijada es ancha en la bisagra que afila a un bozal embotado amplio. De forma suavemente redondeada con distancia media entre las orejas; ancha a nivel de las cejas y de la mandíbula y que acaba bruscamente en el mentón en forma de cuña.

Ligero stop. La punta de la nariz y la barbilla deben estar en línea. Los machos tienen mejillas más anchas.

En perfil las formas de la cabeza una cuña corta con una barbilla firme y la nariz son cortas. La barbilla y la extremidad de la nariz están en el mismo plano vertical.

Orejas: De tamaño medio con una extremidad redondeada. Se fijan para continuar el ángulo de la cara y se inclinan levemente adelante. Orejas de medianas a grandes, anchas en la base, con puntas ligeramente redondeadas.

Ojos: Bien separados y expresivos, pueden ser de cualquier color del oro a través a ponerse verde. Ojos grandes, algo oblicuo, línea inferior muy curvada, de cualquier tono de verde, preferiblemente claro.

Pelo: Corto, denso, sedoso, liso y con suficiente subpelo.

Color: Tiene la apariencia de un gato blanco con un velo versátil de color oscuro.

Las distintas marcas y colores dan más de 40 capas distintas, cuando el color está restringido sólo a la punta del pelo, se dice que el gato es “Tipped”, si la parte oscura se extiende más, (como máximo hasta la mitad del pelo) el gato es “Shaded”. Además hay capas agutí con patrones Mackerel y Brotched.

Los colores pueden ser blanco o plata con negro, azul, chocolate, lila, rojo, crema y tortuga.

A excepción de los rojos, cremas y tortugas, los Burmillas tienen la nariz rojo ladrillo, con líneas oscuras enmarcando la nariz y los ojos, el color de las almohadillas plantares va en consonancia con el color del pelo.

Carácter: Afectuoso, inteligente, sociable, tanto con otros gatos como con las personas. Se adapta bien a un piso, sobre todo si hay terraza.

Cuidados: cepillado y baño ocasionales.

El Burmilla es menos bullicioso que un birmano, pero menos tranquilo que una chinchilla. Ama la atención y necesita ser parte de la familia. Pueden ser absolutamente exigentes y seguir a menudo a sus dueños alrededor de la casa que maúllan para llamar su atención.

El Burmilla es un gato muy inteligente. Su curiosidad puede llevarlo a menudo a perderse, por lo tanto, es más seguro que estén confinados en la casa que en un jardín.

Aman los juguetes y sobre todo un poste de rasguño les proporciona diversión así como el tiempo que le dediquemos para jugar con ellos. Generalmente son buenos con los niños.