La leyenda dice que el British desciende de los egipcios… remontando a los tiempos de Moisés. La armada egipcia que perseguía a los hebreos con vistas de conquistar la Tierra Prometida, era dirigida por un general griego llamado Galsthelos. Este, después de su derrota delante de la barrera insuperable del Mar Rojo, no tuvo el coraje de presentarse delante del faraón, que era su suegro. Huyó en compañía de su esposa SCOTA, hija del faraón, Scota se llevó consigo a sus gatos; todos juntos ganaron Portugal donde fundaron el reino de Brigantium.
El reino prosperó; los gatos se multiplicaron y es así que un descendiente de Galsthelos, Fergus I, se fue a la conquista de una gran isla hacia el norte, embarcando en sus navíos a los gatos de SCOTA. En recuerdo de su antepasado, bautizó la región conquistada: SCOTA LAND. La que se llamó más tarde Scotland (Escocia). Los gatos se multiplicaron en toda libertad adaptándose a sus nuevas condiciones de vida, sin duda muy distintas de las que tenían en las costas del Mediterráneo.
Desarrollaron un pelaje doble e impermeable que tenía por misión el protegerlos de la legendaria lluvia de Albión. Eran apreciados por su innegalable talento de cazadores, no eran criados bajo el control del hombre pero vivían en semi libertad, sometidos a la naturaleza, donde únicamente los más fuertes y los más hábiles podían sobrevivir.
De ésta forma, la campaña inglesa albergaba un gran número de estos gatos y con los colores más variados, pero tenían como punto común, un fuerte físico y un grueso manto de pelo. A mediados del siglo XIX, algunas personas empezaron a fijarse en ellos.
En el extranjero, y más exactamente en Francia, los gatos de raza de Angora, también llamados de Persia, hacían las alegrías de la alta sociedad desde hacía algún tiempo, y, pareció natural, que en Inglaterra, país de criaderos de por sí, pusiesen al honor sus gatos nacionales.
Al final del siglo XIX, el Cheshire Cat de “Alicia en el país de las maravillas” de Lewis Caroll (1865) estaba representado bajo el aspecto de un British Shorthair tabby.
En ésta época, algunos criaderos ingleses, como Harrison Weir, el hombre que, fue el primero que hizo un arte el criar gatos, creó casi él solo el British Shorthair haciendo una selección de los gatos callejeros más bonitos que fueron expuestos por primera vez en el Crystal Palace de Londres en 1871 donde el British Shorthair batió todos los records de popularidad.
Fueron llamados British Shorthair para distinguirlos de una parte de los gatos extranjeros y de los gatos orientales, y por otra parte para diferenciarlos de los gatos de pelo largo como los de Angora.
A pesar del choque de las dos Guerras Mundiales que eliminó casi por completo al ganado felino inglés, es el gato más popular en Gran Bretaña.
Con éstos dos periodos oscuros, fue necesario el recurrir a otras razas, y, en particular, al gato Persa que llegó en Gran Bretaña a principios del siglo XX donde fue introducido en el programa de cría selectivo del British, para intentar hacer renacer las líneas prácticamente apagadas dando más vigor a la raza. Gracias a la integración del gato Persa en los British Shorthair, el British ganó ciertamente en robusteza, su cabeza tomó una forma más redonda, el color cobre de sus ojos redobló de intensidad, y su osamenta se reforzó.
Pero también heredó del gen del pelo largo de sus salvadores; más tarde, después de años y años de minucioso control, casi consiguieron eliminar esta influencia. De ésta forma, y de tanto en tanto, nacían gatitos de pelo largo en las camadas de British Shorthair, durante un largo tiempo estos pequeños de pelo largo fueron suprimidos. Hoy, estos gatos característicos, son reconocidos únicamente en Francia, como una variedad aparte entera del British, llamándose British Longhair o British de pelo largo.
El Británico de Pelo Corto no es precisamente como los gatos del antiguo Egipto sino que tiene una constitución más pesada, rechoncho, es el término utilizado para describir la disposición de su cuerpo bajo y sus patas cortas.
Se desarrolló a partir de los musculosos gatos de trabajo sin pedigrí del norte de Europa y se ha convertido en el típico gato británico.
Se desarrolló a partir de los musculosos gatos de trabajo sin pedigrí del norte de Europa y se ha convertido en el típico gato británico.
Aunque fuertes y decididos, son gatos inteligentes y afectuosos, de un temperamento más apacible que los gatos de tipo oriental y por lo común poseen una voz bastante suave.
El pelo rara vez se enmaraña y es fácil de peinar. Puede hacerse con la mano (existe en el mercado un guante apropiado para esta actividad), pero debe dársele una cepillada diaria con regularidad para mantener el pelaje libre de polvo y suciedad y en buena condición.
El tipo azul, el Británico Azul como se lo conoce comúnmente, es famoso por tener el pelaje más afelpado de todos los de pelo corto y por ser el mejor que llena los requisitos del estándar tanto en piel como en forma, con una excelente cabeza en forma de manzana. Como otros azules, goza de la reputación de ser especialmente gentil.
Apariencia:
Cuerpo: De mediano a grande, rechoncho, con lomo corto y plano, pecho ancho y robusto, macizo entre los hombros y los cuartos traseros, asentado sobre fuertes patas cortas con zarpas redondas.
Cabeza: Redonda y maciza con mejillas llenas y un cráneo amplio colocado sobre el cuello corto y grueso; frente redondeada que conduce una nariz ancha, corta y recta de corte no muy pronunciado.
Orejas: Son pequeñas de extremos redondos y bien separadas, la barbilla firme y en el mismo plano que la punta de la nariz.
Ojos: Son grandes, frontales y bien separados, los colores acompañan al manto, pueden ser amarillo cobrizo en la mayoría de los colores y verdes en los sombreados y chichillas, y el manto blanco puede asociarse con uno o ambos ojos azules.
Cola: Cola gruesa de largo medio, más ancha en la base y ligeramente estrecha hacia el extremo redondeado.
Pelo: Tiene el pelo corto y muy denso,(abundante subpelo) lo que lo ha protegido de los climas muy fríos de Gran Bretaña.
Color del manto: Es una raza donde se reconocen prácticamente todos los colores posibles menos el siamés. Al igual que el persa los colores pueden ser:
- Sólidos o uniformes como el negro, azul, rojo, crema, blanco.
- Escama de tortuga, Carey o Tortie (negro y rojo, o azul y crema).
- Bicolores con Blanco (negro y blanco, azul y blanco, rojo y blanco).
- Tricolor o Calicó (todas son hembras, negro, rojo y blanco y azul, crema y blanco).
- Tabby con distintos dibujos y colores (variantes rayado o atigrado -mackerel-, moteado o manchado -spotted- y marmolado o clásico -blotched-)
- Ahumados, sombreados y chinchilla o plateados, son las variantes donde la punta de los pelos es más oscura.
Carácter: El british recuerda a sus antepasados, grandes cazadores de ratas que vivian en libertad por el territorio inglés. Se trata de un gato independiente, que no es extremadamente emocional, aunque es capaz de advertir cual es el estado de ánimo de su amo. Es un gato gentil, digno y reservado. Se adapta igual de bien a la ciudad como al campo. Pero en el hogar, se muestra un gato cariñoso y sociable. Pide atención y caricias a sus dueños. Les gusta la vida tranquila, son bastante perezosos y un poco glotones. Son activos, sociables, muy cariñosos y juguetones. Debido a su origen callejero, son excelentes cazadores.
Hola, en tu blog hay datos muy interesantes
ResponderEliminarAquí te dejo más datos sobre la raza de gato British Shorthair y un video de fotos del British Shorthair.
Espero que te guste mi blog y si dejame un comentario si quieres
Saludos y muchas gracias