Origen: Estados Unidos.
Descripción: Es una raza procedente de gatos del estado americano de Maine que vivían libremente por la región. Es decir, se trata de un gato autóctono americano que se ha convertido en una raza natural en la que apenas ha intervenido la mano del hombre. Una leyenda emparenta al Maine Coon con el mapache (racoon en inglés), por el parecido entre el color de los pelajes y entre los rabos de ambos animales, aunque el cruce entre el gato salvaje y el mapache, que enarbola esta leyenda, es genéticamente imposible. En 1960 se estableció un estándar. La CFA y la FIFe reconocieron al Maine Coon en 1976 y alrededor de 1980, respectivamente. La raza ha evolucionado mucho durante estos últimos años, transformándose en un gato de mayor tamaño y con aspecto más salvaje. A pesar de formar parte de las razas más importantes del mundo, el Maine Coon no es mayoritario en Europa y, de hecho, está poco difundido.
En sus inicios, el Maine Coon no tenía todavía ese porte tan espectacular con el que se le conoce hoy en día. Bien es cierto que ya era un gato fuerte, peludo y perfectamente adaptado a las difíciles condiciones de vida del el noroeste de los EE.UU. y sobre todo un buen cazador. Pero su cabeza era menos larga y más redondeada que la de hoy en día; su pelaje era más poblado y la raza era más heterogénea. Desde entonces el Maine Coon ha evolucionado mucho.
El Maine Coon actual es un gato con un esqueleto fuerte y de gran musculatura. Su zona pectoral es grande, sus patas son espesas y largas, su cola es una de las más largas y peludas de la especie felina doméstica. No es fácil concretar las medidas de las diferentes partes del cuerpo del Maine coon.
No existe ningún estándar marcado pero debe de ser lo más grande posible sin que ello ocasione problemas de salud al animal.
Podemos ver en las exposiciones felinas como algunos gatos machos de Maine coon llegan a alcanzar entre 8-10 Kg. Actualmente, el Maine Coon en Estados Unidos sólo alcanza los 6 Kg. Aquí en España son pocos los criadores de Maine coon que mantienen la línea antigua, gatos adultos de 6 a 10 kg de peso.
La mirada del Maine coon te cautivará, los ojos del gato son grandes, ovalados y colocados en oblicuo. En cuanto a los colores, todos los tonos de ojos verdes son admitidos.
No existe relación entre el color de los ojos y su pelaje, excepto en los gatos blancos que pueden tener los ojos azules o uno de cada color. Como gato rústico que es, el Maine Coon está equipado con un pelaje suficientemente abundante como para protegerlo de la intemperie y tiene una ligera capa de bajo pelo.
No existe relación entre el color de los ojos y su pelaje, excepto en los gatos blancos que pueden tener los ojos azules o uno de cada color. Como gato rústico que es, el Maine Coon está equipado con un pelaje suficientemente abundante como para protegerlo de la intemperie y tiene una ligera capa de bajo pelo.
A la hora de comprar un Maine coon, ten en cuenta que solo te garantizará que el gato sea realmente de raza Maine coon el pedigrí de este y la confianza o responsabilidad del criador, por eso siempre hay que consultar en criadores que estén registrados en algún club felino y críen sus gatos de manera correcta, y que mejor que hacer siempre una visita para ver el estado de los gatos antes de adquirir un cachorro, ya que se dan muchos casos de cría de gatos en jaulas, zulos y lugares poco higiénicos con el único fin de lucro.
Cabeza: De tamaño grande, siendo la figura que la define el cuadrado. Frente ligeramente abombada. Hocico obligatoriamente cuadrado, lo cual le diferencia de su homólogo en Europa, el Bosque de Noruega. Leve curvatura cóncava en el perfil (ligero stop). Pómulos altos y prominentes. Nariz ancha, a veces ligeramente abombada en la punta. Mentón firme. Maxilares potentes, bastante largos.
Ojos: Grandes, bien separados, ligeramente ovalados, aunque parecen redondos cuando están bien abiertos. Levemente oblicuos en su ubicación.
Orejas: Grandes, anchas en la base, moderadamente puntiagudas, de inserción alta. El interior está bien recubierto de pelos largos, finos y horizontales (tufos). Es deseable la presencia de pinceles de lince (mechoncito de pelos en la punta de las orejas), aunque no aparecen en todos los ejemplares.
Cuerpo: Largo, rectangular, de gran talla. Espalda recta. Osamenta proporcionada. Potente musculatura.
Extremidades: Patas de longitud proporcionada con el cuerpo, fuertes. Osamenta y musculatura fuertes. Pies grandes, redondos. Mechones interdigitales bien abundantes.
Cola: Muy larga, ancha en la base, se va afinando hasta la punta, con pelos largos y flotantes.
Pelo: Gato de pelo semilargo y de textura sedosa. Longitud del pelo: Grupo semilargo
Pelaje: Denso y sedoso. Más corto en la cabeza, los hombros y las patas. Más largo en los flancos, el vientre, la espalda y el cuello, formando en éste un esplendoroso collar (carácter muy valorado). Calzones bien abundantes en las patas posteriores. El subpelo es suave, fino y recubierto por una capa externa lisa, impermeable y ligeramente grasa. Se admiten todos los colores excepto el chocolate, el lila, el colourpoint (patrón Siamés), el cinnamon y el fawn.
Carácter: Este “dulce gigante”, equilibrado y tranquilo es un gato muy sociable. A pesar de su aspecto salvaje y de su tendencia a ser dominante, no es un gato agresivo. Es afectuoso y está muy apegado a su amo. Hay quien lo tacha de ser el “gato-perro”. Juguetón, deportista y gran cazador, necesita disponer de espacio, por lo que vive mejor en una casa con un jardín que en un pequeño apartamento. Robusto y resistente, es capaz de soportar los más duros inviernos.
Consejos: El crecimiento del gatito es lento y el estado adulto no se alcanza antes de los 3 ó 4 años de edad. El mantenimiento de su pelaje es sencillo: Es suficiente cepillarlo bien una vez por semana.
El Maine Coon es el compañero ideal, cuyo comportamiento a veces asemeja al de un perro. Requiere pocos cuidados de mantenimiento y su gran tamaño le hace espectacular.
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